La universidad: trabajos, sabotaje y competitividad

Acabo de terminar de estudiar el primer curso de Magisterio de Primaria. Lo elegí por vocación, siempre me ha gustado enseñar y me llevo bien con los niños, así que era una elección muy fácil. Saqué un 9 y pico en la EBAU y enseguida me matriculé en Magisterio.

Cuando llegué en septiembre, me sorprendió ver que la gente no es demasiado abierta. Si les hablas te contestan, pero no suelen tomar la iniciativa a la hora de conocer a los demás. Para mí eso nunca ha sido un problema, ya que voy todos los años a las islas baleares, donde tienes que intentar conocer gente o resignas a estar sola. Eso no quita que pasara por una época tímida, en primero de la ESO era introvertida en el instituto, aunque ya hablaré de eso en otro post.



El caso es que conocí a una chica de 29 años aproximadamente, a la que llamaré S. S era muy controladora, y cuando me presenté a un chico y una chica y empezamos a hablar, quiso que fueramos todos amigos. A ella le parecía mal que otro chico que conocimos después no pasara el tiempo con nosotros en el recreo, ya que hablaba un poco con todos, y le criticaba por eso. A mí me parecía normal, hay gente a la que no le gusta estar siempre con las mismas personas porque se aburren. Después, S comenzó a querer que nos juntásemos a hacer los trabajos en una cafetería que me quedaba (y no exagero) en la otra punta de la ciudad, menos mal que tampoco es una ciudad muy grande como Madrid, pero el caso es que a mí no me apetecía pasarme los viernes en esa cafertería escuchando las anécdotas sobre los amigos de S, a los que no conocíamos.

Una semana, mis padres me dijeron que ese viernes íbamos a estar en el pueblo, así que le dije al grupo que si no podíamos quedar otro día o si les podía mandar el trabajo por el drive. Me dijeron que no había problema, así que pensé que todo se había solucionado y no había sido necesario hablar con la profesora para pedirle un cambio de grupo.

El problema llegó cuando la semana siguiente los noté distantes, pero no me decían qué pasaba, y cuando les comenté una noche por whattsapp que el próximo viernes iba a tener el mismo problema, no me contestaron, y al día siguiente en clase me dijeron que no querían volver a hacer ningún trabajo conmigo. Yo les dije que pensaba que no les importaba que les pasara mi parte en Drive y comentara lo del resto e hiciera sugerencias con la función de documentos que te permite poner notas a la derecha. Me acusaron de no querer trabajar y de no poder quedar nunca a hacer el trabajo.

Ahí fue cuando me enfadé. Les dije que yo había dejado claro que podía todos los días de la semana excepto algunos viernes, y que de momento sólo no había podido dos viernes, sin embargo, S no podía quedar ningún día excepto los viernes, y ellos simplemente aceptaban eso. Además, siempre que hacíamos los trabajos (esto me lo callé) , S hablaba todo el rato y no nos dejaba colaborar.

Al final resultó que podían fijar el día en función del la ocupada agenda de S, pero no podían comprenderme a mí. Les pedí que me dejaran hacerlo por drive, que podía conectarme a skype a la hora del trabajo, pero me era imposible ir ese día.

Se dejó el tema por unos días, hasta un día en el que teníamos que hacer una práctica en el aula de informática para la misma asignatura. Yo acudí haciendo un gran esfuerzo por ellos, ya que me encontraba muy mal y si no hubiera sido un trabajo en grupo me habría quedado en casa. Resultó que no entrábamos todos en clase, así que sólo podían quedarse dos miembros de cada grupo. El chico tenía el ordenador, y yo me ofrecí a quedarme para que no dijeran que no quería trabajar. Le dije que sólo había ido para hacer el trabajo, que ahora no me podían dejar de lado y luego decir que no había hecho nada. Pero S quiso quedarse, así que la profesora me obligó a irme, y se negó a escucharme cuando le intenté contar lo que pasaba. Se suponía que los que no íbamos a hacer el trabajo teníamos que quedarnos a una clase teórica, y como no había que hacer ningún trabajo en grupo y yo me encontraba cada vez peor, le dije a la otra chica del grupo que me iba a ir , y le expliqué mi enfado.



Al día siguiente me enteré que mientras yo había tenido que ir caminando a casa parando de vez en cuando cuando me mareaba (no fuí en autobús porque la parada estaba muy lejos, tardaba mucho y tenía miedo a marearme más), los miembros de mi grupo liderados por S fueron a hablar con la profesora. Fuí a hablar con la profesora al finalizar la clase y ella me riñó por no haber asistido a la clase teórica. Yo le dije que ya le había dicho que me encontraba muy mal, y que sólo había ido para hacer el trabajo, cosa que me impidieron. Le dió igual y me llamó vaga y me dijo que le habían dicho que yo no había colaborado en nada. Le contesté que eso no era verdad, que aunque dos veces no pude asistir presencialmente, había mandado las respuestas a todas las preguntas y había hecho muchas sugerencias que habían sido ignoradas de la misma forma que todas las veces que había quedado con mi grupo. Se puso muy borde conmigo y no me creyó. Me dijo que podía intentar buscar un grupo, yo ya lo había previsto y le había preguntado a la única persona que sabía que todavía no tenía el grupo concreto, O. Resumiendo, lo que pasó después fue subrrealista, y por ello la profesora volvió a no creerme, y es que O era muy amiga de S, cosa que yo ignoraba.



Cuando me incorporé al segundo grupo, estaban terminando una práctica, así que les dije que si les parecía bien la podía terminar yo entera. Aceptaron y al entregársela la profesora les preguntó a las demás si yo había hecho algo, y les indicaron mi parte. Me alegré mucho de que por fin se reconociera mi trabajo, ya que me había esforzado mucho. Sin embargo, en la siguiente práctica me mandaron cambiar mi parte varias veces a las 12 de la noche antes de entregarla, ya que ellas habían modificado la manera de redactar las suyas, y creían que no pegaba. Lo hice, a pesar de que siempre me acuesto temprano cuando hay clase al día siguiente, pero me llevé una sorpresa al ir a entregar la práctica. Le mintieron a la profesora a la cara y dijeron que no había hecho nada, pero nada de nada. Yo le dije a la profesora lo que había redactado yo, que no era poco y ella no me creyó porque dijo que era muy raro que esto me pasara por segunda vez. Le dije que a mí me parecía raro también, y que entendía que no me creyera, pero que le decía la verdad.





Al final pude hacer un modelo de examen en el que la nota que sacara sería el 100%, ya que incluía una parte con preguntas relacionadas con los trabajos. Tuve otro problema, ya que la profesora hizo como que no había entendido qué modelo hacía yo, y me contó la nota de los trabajos en vez de la segunda parte del examen, que ni siquiera se había molestado en corregir. Después de media hora en su despacho, entendió lo que le quería decir, y me cambió la nota, así que finalmente aprobé la asignatura a pesar del saboteo de S y el descuido de la profesora.



Espero que este post os haya ayudado a entender que hay que ser muy cuidadoso con quién te juntas para realizar los trabajos en la universidad, ya que hay mucha gente dispuesta a lo que sea para que suspendas una asignatura. Y os preguntaréis ¿en que les beneficia sabotear a los demás resulta que al terminar mi carrera la mayoría de la gente opta por oposiciones, así que cuanta menos gente haya ese año con buenas notas mejor. Y supongo que hay gente a la que le gusta fastidiar a los demás por vicio.



¿Alguna vez os ha pasado algo así en el instituto o la universidad ¿cómo hacéis para escoger a vuestro grupo ¿os gusta estar siempre con las mismas personas o variar


Lo siento si vais a empezar la universidad y os he desanimado, pero es importante que sepáis a lo que os podéis enfrentar (espero que no os pase algo así). En el próximo post os hablaré de un tema más positivo los amigos en la universidad.

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